Qué hay en común entre el Quijote de Cervantes, y el Ulyses de Joyce?

La
entrega del pasado sábado de Babelia, el suplemento cultural de “El País” de
Madrid, recomienda en su sección “Librotea”, diez libros que
mucha gente dice haber leído, aunque lo más probable es que solo hayan
comenzado su lectura una o varias veces.
Algunos siguen siendo un referente literario
indudable en buena parte del mundo. Otros, han conservado menos lectores, y se leen hoy día menos que en décadas
pasadas. Pero es indudable que han marcado a muchos lectores, y que continuarán haciéndolo durante un bien
tiempo. Veamos lo que dice “Babelia” sobre el asunto:
“Hay una
serie de libros canónicos, clásicos, que todo el mundo asegura haber leído.
Luego la realidad puede ser mucho más cruel y es posible que empezara a leerlo
pero terminará por abandonar la empresa antes de llegar a puerto. Tal vez
incluso probó más de una vez, se conjuró para lograr acabarlo, pero el
naufragio resultó inevitable. Aquí va una lista para descargar culpas y
reconocer que sí, que por mucho que uno repita las bondades de los siete tomos
de En busca del tiempo perdido, de Proust, fue incapaz de
llegar a la tercera entrega.
Otro viaje
difícil es el del Ulises, de James
Joyce, un artefacto literario con el que el autor irlandés se convirtió en
mito, pero que no todos logran acabar. No hay que rendirse a la frustración. A
algunos se les ha hecho muy pesada la persecución del gran cachalote blanco que
relata Melville en Moby Dick. Y aunque todo el mundo coincide
en que Las aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha suponen
la obra cumbre de la literatura en castellano más de uno solo ha conseguido
leer una de sus partes y nunca la novela completa.
David Foster
Wallace es un mito, pero son pocos los que han logrado terminar su obra cumbre,
la mastodóntica La broma infinita. Algo similar pasa con El
arco iris de la gravedad, de Thomas Pynchon, y sus más de mil páginas.
Aunque el maestro de las novelas largas es Tolstói y las mil novecientas
páginas que componen Guerra y Paz. Otro libro que pocos consiguen
acabar es de un compatriota suyo, Crimen y castigo, de
Dostoievski.
Finalmente,
La lectura de La rebelión del Atlas, de Ayn Rand, no es
precisamente ligera. Su autora compone una monumental crítica al colectivismo
ampliamente alabada por la crítica. Se han vendido más de treinta millones de
ejemplares en todo el mundo, pero no todos consiguieron llegar hasta el punto
final. Si se le ha atragantado algún clásico puede confesarlo”.
Interesante, verdad?