ALGUNAS MENTIRAS SOBRE LA LECTURA
La segunda noticia interesante en Babelia de esta semana, se refiere a las
mentiras de ingleses y estadounidenses sobre lecturas que dicen haber hecho,
cuando solo ojeado un libro o su título. El antecedente más interesante fue una
noticia aparecida en 2009, en la muy interesante publicación digital: http://www.actualitte.com/. Para quienes
no leen francés, va a continuación mi transcripción de dicha noticia:
“En Gran Bretaña, los hábitos literarios y los
deseos de los lectores, han sido sondeados en el transcurso del día mundial del
libro (2009). El resultado han sido algunas verdades sobre pequeñas mentiras.
Por ejemplo, 61% de los ingleses mienten en relación con libros que nunca han
abierto, o lo han hecho parcialmente. Igualmente, mas de la mitad de los
encuestados quisieran escribir un libro, si bien solo 11% han terminado alguno,
pero no han encontrado aún el medio de hacerlo editar.
Respecto a los mentirosos, veamos cuales son los
libros a los cuales la mentira se refiere con mayor frecuencia: George Orwell,
con 42%, se lleva la delantera con su novela 1984. Le siguen “La guerra y la
paz” con 31%, el Ulyses de Joyce con 25%, y la Biblia, con 24%.
Pero, por qué mentir? No olvidemos que el
sex-appeal de los libros es que son instrumentos de seducción. Por otra parte, existen autores que la
gente lee, pero no quiere reconocerlo: Rowling, Grisham, Cooper, Archer.
¿Y qué quisieran escribir los ingleses? Una novela
de aventuras o una policíaca, dice la mayor parte de las mujeres. ¿Y los
hombres? : Quisieran escribir una novela de ciencia ficción. Otro dato curioso:
Para 47% de los hombres, escribir sería nada mas que un medio de ganar dinero.
De hecho, para 41% de los hombres encuestados, el atractivo de la ganancia
representa una fuente de inspiración para convertirse en escritor, más aún que
el deseo de contar una historia. Sin
embargo, no puede desconocerse que los británicos son asiduos a la lectura: 96%
de los encuestados reconocen haber leído hasta el amanecer, por lo menos alguna
vez, para finalizar la lectura de un libro”.
Veamos la referencia publicada ahora, en Mayo de 2012, en el blog de Babelia:
“Según un estudio de Lindeman’s
Wine & Book Club (2012) los británicos mienten -y mucho- sobre
los libros que aseguran haber leído: el 71% de los consultados reconoce haber
mentido a familiares y amigos para evitar sonrojos literarios. ¿Los libros
sobre los que más se miente? “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen, “El señor de los anillos” de J.R.R. Tolkien, “Jane Eyre” de Charlotte Brönte, “Tess de los d'Uberville” de Thomas Hardy y “El hobbit”, también de
Tolkien.
Los británicos no son los únicos mentirosos. Tras
ver el estudio, algunos periodistas del New York Times -a pesar de la fama que
les precede- confesaron los libros que ellos tampoco han leído (aunque en
alguna conversación quizás hayan dejado entrever que sí...). Por ejemplo, “La broma infinita” de David Foster Wallace, “Las correcciones” de Jonathan Franzen, “1984” de George Orwell, o “Moby Dick” de Herman Melville, entre otros,
conforman su lista de pecados”.
Podemos imaginar que en el mundo de habla hispana, mucha
gente que afirma haber leído El Quijote, o "Cien Años de soledad”, en realidad
no lo ha hecho. Incluso, es evidente muchas veces que algunos críticos literarios en diversos
sitios del mundo, comentan libros de los cuales solo han leído la
contra-carátula y una decena de páginas. ¿Qué puede esperarse además, cuando en
las librerías se encuentran resúmenes de libros para que las personas
“ocupadas” puedan comentarlos sin haberlos leído, en los cockteles, reuniones
sociales y exposiciones? No me pidan el título exacto de estos últimos libros,
porque espero no tener nunca el dudoso gusto de comentarlos sin haberlos leído. Pero es que tampoco quisiera leerlos...¿O sí?